Hay varios errores que se cometen comúnmente al iniciar un proyecto, una startup o al emprender un negocio:

- Muchas veces se confunde la marca con la razón social y se piensa que la marca o nombre de la misma ya está protegida si se tiene la sociedad debidamente registrada... gran error!

La denominación social, nombre de empresa o de sociedad, o razón social se consigue con el registro de la sociedad ante el organismo correspondiente de acuerdo al domicilio legal de la firma, mientras que la marca se registra ante otro organismo totalmente diferente que es el I.N.P.I. (Instituto Nacional de la Propiedad Industrial). Es decir, son dos trámites diferentes e independientes.

Y ambos son IMPRESCINDIBLES.

La Ley de marcas dice claramente que la titularidad de una marca se obtiene únicamente mediante el registro de la marca en Argentina ante el I.N.P.I.

- Algunas personas creen que con el uso de la marca o nombre del negocio es suficiente para poder defenderla, porque estiman que ya les pertenece... gran error!

Tal como comenté en el punto anterior, la Ley establece claramente que la titularidad de una marca se obtiene únicamente mediante el registro.

Por lo tanto, no basta el simple uso de la marca o nombre de negocio ya que si un tercero inicia la solicitud ante el I.N.P.I. de esa marca antes que usted y obtiene el registro, usted habrá perdido su marca por no haberla registrado!

- Algunos piensan, inclusive, que si tienen un dominio en internet, el nombre del mismo ya está protegido como marca y que nadie más lo puede usar para distinguir un producto o servicio... gran error!

Aquí también vale lo dicho en los dos puntos anteriores.

- Otros suponen que con el sólo inicio del trámite de la solicitud de marca, ella ya les pertenece... no es así!

La solicitud de una marca en Argentina da un derecho en expectativa siendo que la titularidad se obtiene recién cuando el registro es concedido por el I.N.P.I.

El hecho de solicitarla nos garantiza el derecho de prioridad y protege respecto de terceros que intenten posteriormente su registro.

- Hay quienes han registrado la marca pero no la renovaron al vencimiento, y perdieron la titularidad de la misma. Si un tercero solicitara la misma marca luego de ese vencimiento, ese tercero tendría la prioridad. El titular anterior que no renovó su marca, debería iniciar acciones legales para recuperarla. Un costo muy alto que podría evitarse con el simple trámite de renovación.

- Otros registran la marca en Argentina y creen que eso es suficiente para proteger la marca en todos los países.

Se debe tener en cuenta que las marcas se registran país por país y se deben proteger en aquellos países que uno planea comercializar el producto.

El registro siempre debe estar a su nombre o el de la sociedad original, nunca de los representantes en esos países.

- Lo que generalmente tampoco tienen en cuenta que es conveniente verificar la marca para todos los productos y servicios mediante la búsqueda previa.

Es recomendable verificar si la marca está siendo utilizada para otros productos o servicios, porque, por ejemplo, no sería nada agradable registrar una marca para comida y enterarse luego que es la misma marca que se utiliza para un raticida.

- Registran la marca del producto pero no protegen nunca el nombre del negocio o empresa como marca.

Muchas veces se pone énfasis en la protección de la marca del producto pero resulta que no protegen el nombre del negocio cuando éste es diferente, y luego pueden venir los problemas si un tercero sí registra dicho nombre.

- También se suele iniciar el registro de la marca sin haber verificado si el dominio que llevaría el mismo nombre está libre.

Si se planea usar un dominio con el mismo nombre de la marca es conveniente verificarlo antes de iniciar la solicitud de marca ya que, si no estuviera libre, posiblemente se deberá replantear otro nombre de marca.

- ¿Qué ocurre si desde el principio se planea exportar el producto y no se tiene en cuenta la cultura, los modismos, la traducción, y el significado en otros países al elegir la marca a utilizar?

Para productos que se desea exportar se debe elegir la marca a utilizar teniendo esas circunstancias en cuenta. Debería ser fácilmente reconocible en cualquier idioma, sin las letras propias del alfabeto español como la jota o la eñe, y muy especialmente que no sean mal sonantes o de mal gusto al traducirlos a otras lenguas ya que palabras que para nosotros no tienen ningún mal sentido sí lo pueden tener en otro mercado al que deseamos ingresar.